Resumen de las expediciones de Pike

Pike convenció a los indios republicanos Pawnee (en el sur de Nebraska, cerca de Guide Rock) para que sustituyeran una bandera española que ondeaba sobre su pueblo en suelo americano por la de las barras y estrellas. Esto se logró a pesar de que habían sido visitados recientemente por una caballería española de más de 300 hombres. ¿Te lo imaginas? La «fuerza» de Pike era de 23 hombres.

Al llegar al río Arkansas, el teniente Wilkinson abandonó la partida como estaba previsto con cinco hombres, regresando con éxito a San Luis a pesar de tres deserciones. Pike y los otros quince partieron por el Arkansas el 28 de octubre, siguiendo el rastro de una tropa de caballería española. El 11 de noviembre, Pike tomó una decisión audaz: a pesar de que su grupo no tenía la ropa, el equipo o los suministros para una expedición de invierno, seguirían adelante. Siguiendo casi hacia el oeste, llegaron al lugar de la actual Pueblo, Colorado, el 23 de noviembre.

La Montaña Azul

Pintura, Una Pequeña Nube Azul, por Ed French

Fascinado con un pico azul en las Montañas Rocosas al oeste que había visto por primera vez el 15 de noviembre, Pike salió a explorarlo con dos soldados y el Dr. Robinson, dejando al grueso de los hombres en un campamento base en Pueblo. Pike pasó varios días intentando alcanzar el pico (que más tarde llevaría su nombre), pero la falta de ropa de invierno y de alimentos le hizo regresar al campamento base.

Zebulon Pike nunca llegó a pisar el Pike’s Peak, aunque en su intento de alcanzar su objetivo el grupo escaló el Mt. Rosa, convirtiéndose en los primeros europeos en completar una ascensión alpina a gran altura de una montaña norteamericana.

Pike decidió seguir el rastro de la caballería española y dirigirse hacia el norte por Four-Mile Creek desde Cañon City y alejarse del Arkansas. Esta rama pronto se redujo, al igual que el rastro español, por lo que Pike se dirigió por tierra hacia el norte en South Park, descubriendo un río el 12 de diciembre que determinó correctamente que era la bifurcación sur y media del río South Platte.

Cruzando un paso de montaña, llegó a otro río que pensó que era el Red. En realidad, la expedición estaba de vuelta en el Arkansas, setenta millas río arriba de donde lo habían dejado dos semanas antes. La nieve empezó a arreciar y Pike se sintió decepcionado al no poder llegar al nacimiento del río. Los hombres pasaron la Navidad comiendo carne de búfalo cerca de la actual ciudad de Salida, Colorado. Se abrieron paso río abajo, con el hielo lo suficientemente sólido como para soportar sus caballos, y las enormes paredes verticales de la Garganta Real elevándose sobre ellos a ambos lados. Pronto se vieron frustrados al comprobar que habían viajado en un gran círculo. Para llegar al Río Rojo, tendrían que cruzar las montañas a pie.

Decisiones tomadas en Cañon City, CO

Habían llegado a Cañon City desde el este, habían encontrado la Garganta Real al oeste y habían explorado hacia el norte. Decidieron intentar encontrar el Río Rojo viajando ahora a pie hacia el sur por Grape Creek hacia el Valle de la Montaña Húmeda. El intérprete Vásquez y el soldado Patrick Smith fueron asignados a permanecer con los caballos en una pequeña empalizada de madera en el Arkansas, mientras que Pike partió con los demás el 14 de enero de 1807, a través del Valle de las Montañas Húmedas y de ventiscas aullantes para encontrar el Río Rojo. Nueve hombres pronto sufrieron congelaciones en los pies al caer en el arroyo Grape, incluidos los mejores cazadores de Pike. Siguiendo adelante, vadeando la nieve que a veces le llegaba hasta la cintura, Pike dejó atrás a tres hombres que no pudieron continuar. Al cruzar las montañas Sangre de Cristo, Pike encontró la zona del actual Parque Nacional de las Grandes Dunas de Arena y la cabecera del Río Grande, que él pensó erróneamente que era el Río Rojo. Se construyó una pequeña empalizada cerca de la actual Alamosa, Colorado. Una réplica de esta empalizada se construyó en el río Conejos a una milla río abajo del lugar real.

El Dr. Robinson pidió permiso para ponerse en contacto con los funcionarios españoles en Santa Fe, ya que tenía un documento que le daba autoridad para cobrar una deuda allí para un comerciante de Kaskaskia, Illinois. Pike dio su permiso, y Robinson caminó por tierra para llegar a su objetivo, comunicando a su llegada al gobernador español de Nuevo México, Joaquín Alencaster, que había dejado recientemente una partida de cazadores. Sospechando, Alencaster informó del incidente a sus superiores y envió patrullas con la esperanza de apresar a algunos de los acompañantes del médico. Pike envió dos partidas de socorro para recoger a los tres hombres dispersos que quedaron atrás con congelaciones, así como a los dos que quedaron en el Arkansas con los caballos. Sólo una de las tres víctimas de la congelación pudo ser traída de vuelta; los otros, demasiado enfermos para moverse, en realidad enviaron trozos de huesos de los dedos de los pies gangrenados a Pike en un macabro llamamiento para no ser abandonados.

El 16 de febrero de 1807, Pike y un compañero de caza fueron descubiertos por un par de soldados de caballería españoles. El 26 de febrero, una tropa de soldados españoles se acercó a la empalizada de Pike y le informó de que estaba en territorio español. «Inmediatamente ordené que quitaran mi bandera y la enrollaran», escribió Pike. Aceptó acompañarles a Santa Fe con aquellos de sus hombres que aún no estaban en el campo, y partieron de la empalizada dos días después. Las patrullas españolas ayudaron a los soldados congelados de Pike, y finalmente escoltaron al resto del grupo hasta Santa Fe. Tras ser interrogado sobre su misión por el gobernador Alencaster, Pike fue enviado al sur, a Chihuahua, para ser examinado por el Comandante General de las Provincias Internas, Nemesio Salcedo. Aunque Salcedo confiscó varios papeles y cuadernos de Pike, ni éste ni sus hombres fueron maltratados, y la mayoría fueron devueltos al territorio estadounidense en Natchitoches, Luisiana, el 1 de julio de 1807. El Dr. Robinson solicitó asilo en México, pero no se le permitió quedarse. Cinco de los hombres fueron retenidos por los españoles durante dos años, y uno, el sargento William Meek, fue encarcelado hasta 1821 después de matar al soldado Theodore Miller en una refriega de borrachos. Al enviar a Pike al sur, a Chihuahua, Alencaster le dio inadvertidamente la oportunidad de reunir mucha información valiosa sobre regiones en gran parte desconocidas del norte de Nueva España para los Estados Unidos, y fue reprendido por ello por Salcedo. Salcedo, a su vez, fue amonestado por el Rey de España por haber liberado a Pike antes de recibir una disculpa del Gobierno de Estados Unidos por su intrusión. Durante su estancia en Nueva España (actual Nuevo México, México y Texas) Pike y sus hombres disfrutaron de 9 fandangos y se les permitió llevar sus armas y municiones.

Aunque no es cierto, se sospechó que Zebulon Pike tuvo un papel en la «Conspiración Burr» a su regreso a los Estados Unidos. Hubo quienes lo criticaron en ese momento. El presidente Jefferson lo consideraba un militar competente. Ascendió rápidamente en el ejército obteniendo el rango de General en seis años. Sus logros militares fueron ampliamente celebrados en monumentos, pinturas, poemas, canciones y biografías. Se convirtió en el nombre de docenas de ciudades, condados y barcos.

Sin embargo, a diferencia de Lewis y Clark, ni Pike, ni sus hombres, recibieron una paga extra o concesiones de tierras por su servicio.

Un final de héroe

Pintura, gloria – Batalla de York por Ed French

La gloria personal de Pike llegó cuando se declaró la guerra a Gran Bretaña en 1812. Como general de brigada, dirigió un regimiento desde el lago Champlain, en el noroeste de Nueva York, para averiguar la fuerza británica en su capital, Montreal.

Mientras dirigía un exitoso ataque contra York, la capital del Alto Canadá (la actual Toronto), el 27 de abril de 1813, el ahora general de brigada Pike resultó mortalmente herido por los escombros que salieron despedidos al explotar un polvorín. Está enterrado en Sackets Harbor, Nueva York, la base de sus operaciones. Los canadienses sienten un gran respeto por Pike, ya que hay dos monumentos conmemorativos en el Fuerte York de Toronto. En 2014 instalaron un tercer panel en el lugar de desembarco de los barcos de Pike.

A lo largo de una vida asombrosa, este hombre obstinado y persistente realizó hazañas extraordinarias en nombre de su país, pero la suerte nunca le acompañó. A diferencia de sus contemporáneos Lewis y Clark, hoy en día es relativamente desconocido, salvo por el uso de su nombre en una montaña que nunca escaló, y los monumentos conmemorativos en todo Estados Unidos y en partes de México y Canadá.